Los jardines de Aranjuez
Eduardo Alonso

Una novela fascinante en la que Eduardo Alonso nos narra con admirable maestría la historia del paralelismo de dos amores imposibles. Por una parte, Sebastianillo de Céspedes, bufón del rey, cae rendidamente enamorado de su soberana, la Reina María Ana, la joven, bella y abandonada esposa de Felipe IV. Por otra, el enano Domingo Gálvez -antiguo actor farandulero, cirquero, torero cómico, bailarín de cabaré y ahora famoso gracias a la televisión-, encandilado por los encantos de la actriz Sara Soto. Domingo López debe encarnar en la pantalla a Sebastianillo, cuya patética historia amorosa repite: la aventura imposible, el deseo iluso, otra recreación de la fábula de la bella y la bestia.

En un halo de intriga, ante un confidente anónimo, Domingo López desgrana sus recuerdos, desenrolla el ovillo de la memoria falseadora para identificarse con aquel hombrecillo de placer que fue testigo de una época esplendorosa y contradictoria. Con gran destreza narrativa se ensamblan materiales tan diversos -el rodaje de una película y el bullebulle áulico de la España del XVII- para mostrar que el amor sobrevive al destino de la edad y a las vicisitudes del tiempo. Asistimos a un despliegue de tipos sugestivos, de ambientes coloristas, de palabra evocadora: tales son las características de la literatura de Eduardo Alonso, que tan magníficos logros alcanzó ya con El insomnio de una noche de invierno, publicada también en esta colección.

«El insomnio de una noche de invierno: Una magistral interpretación del Madrid de los Austrias, con atención especial a un personaje clave de nuestra cultura que es recreado e interpretado también en estas páginas: Quevedo… Esta recreación del mundo barroco y de uno de sus héroes se acomete con una brillantez estilística realmente poco común en nuestro panorama narrativo… Sorprendente ejercicio de imaginación y lenguaje.» (Miguel García-Posada)

«Un lenguaje agudo, sagaz y punzante, lleno de ingenio, rico en vocabulario, plagado de arcaísmos y formas verbales, enumeraciones, expresiones metafóricas y construcciones típicas del barroco… Una magistral evocación de esta etapa de la historia.» (J. L. Martín Nogales, El Diario Vasco)

«Habría que destacar su espléndida escritura, ese extremo cuidado del texto que decide una opción creadora auténticamente literaria… Todo ello alrededor de un tema crucial: el conflicto entre el artista y los detentadores del poder, la conciencia del intelectual, su compromiso frente a la sociedad, el colaboracionismo, los halagos de la sumisión…» (Luis Mateo Díez)

«Confirma a Eduardo Alonso como uno de los valores más sólidos de la nueva narrativa española.» (Antonio del Rey, Libros)